Si un niño se siente muy exigido, como por ejemplo presionado para cumplir con altas expectativas de los padres o adultos, se aconseja quitar todos los elementos decorativos o mobiliario situados sobre la cabecera de la cama. Si el niño estudia o duerme debajo de vigas o estanterías hay que correrlo de lugar, necesita sentir aire libre.
Para aquellos que son apáticos o faltos de iniciativa es fundamental separar el área de estudio de la de descanso. Estos chicos pueden necesitar colores más vivaces en su habitación. Objetos móviles y con sonidos como un adorno del sistema solar, láminas de la naturaleza o mapas con alguna propuesta interactiva, una pizarra para dibujar. Estas opciones pueden activar su energía Yang en el área de estudio.
Si el niño es proclive a la soledad y a los estados melancólicos hay que incorporar siempre claridad en su entorno. Los colores amarillos y las imágenes soleadas son ideales para decorar su dormitorio. Los tonos verde brillante estimulan la creatividad, el crecimiento y la sociabilidad. Estos niños no deben dormir en el sector Oeste de la habitación, dirección por donde se oculta el sol y que transmite energía descendente solo conveniente en caso de niños hiperactivos.
Muchos pequeños sienten miedo en la cama o sienten temor de aventurarse en diferentes actividades deportivas o lúdicas. Es importante que no duerman de cara a la puerta de la habitación, y que tengan un buen respaldo en la cabecera. La cama debe ser de estructura sólida, que transmita seguridad. Una lámpara de sal que quede encendida a nivel del piso, no en la mesa de luz, ayudará a que se sientan reconfortados además de limpiar el ambiente de ionización nociva. Hay que controlar que no vean televisión hasta tarde, y que las imágenes de programas y películas no sean agresivas o tenebrosas. Usar colores claros y cálidos en su habitación, evitando el azul.
En caso de tener hijos hiperactivos, de esos que necesitan estar en movimiento y si no lo hacen protagonizan caprichos o rabietas, es recomendable incrementar la energía Yin de su entorno, para ayudarlos a serenarse y descansar bien. El color azul para la vestimenta, el celeste y el lavanda en su habitación, son colores apropiados que aportan una cuota de energía Yin.